YOUNG, KEVIN
En "Libro de horas", Young lamenta la muerte accidental de su padre al mismo tiempo que celebra el ritual de la gestación, el nacimiento y primera infancia de su hijo. La coincidencia de estos eventos cuaja en una elegía tan desgarradora para el poeta como impactante para el lector. Es, sobre todo, una defensa del canto como actitud máxima ante la vida y la muerte.
KEVIN YOUNG (LINCOLN, NEBRASKA, USA, 1970)
Prólogo y traduccción de Pedro Larrea.
MANICOMIO
Hasta los muertos tienen su día.
Hasta los muertos conocen refugio
Me senté bajo un árbol
como el techo de una catedral, pidiendo
a las hojas que me cobijasen.
Levántate y camina por el lugar, deja
que las piedras te llenen los zapatos.
Cerca, el continuo
sonido de un rastrillo, una mano
gigante recogiendo
lo que una vez fue verde.
Quien puede esperar
hasta el invierno, su blanca
camisa de fuerza, abrazándonos
juntos y ceñidos.