La amenaza golpea el lejano pueblo junto al Elisio, quebrando el precario equilibrio conseguido entre sus habitantes.

Cila teme por su familia. Apenas han conseguido superar la última temporada, y Cati no parece ser la misma de siempre.

Fabian sabe que los suyos serán los primeros en caer, si el invierno se presenta con su gélida crueldad a cuestas.

Los dos tienen un objetivo y un camino en común: domar las inhóspitas tierras de Ipati para encontrar respuestas en su centro, en Ciudad Real. Así, el grupo improvisado se embarca en una aventura contrarreloj, desafiando a los elementos y también los prejuicios atávicos que siguen enganchados en su piel, para hacerle frente a un nuevo enemigo que se asoma mucho más allá del río, en el horizonte de la nación marina de Alena.

Sin embargo, no es la única amenaza que se ciñe sobre ellos. ¿Podrá Cati hacerle frente a la madurez y a la sociedad entera para encontrar un futuro junto a Marco? ¿Cili será capaz de ser sincera consigo misma para aceptar aquello que no se atreve a decir en voz alta?

Los sentimientos de las hijas del sol parecen haberse escrito en la cara oculta de la luna. La única pregunta que resta por resolver es si serán capaces de defenderlos del dolor y la furia.