«Estamos ante un tebeo francamente bueno para los más pequeños. Uno que sabe entender a esos lectores y, a la vez, a los adultos, esa dificilísima combinación»».

Booklist

«Para los fans de El diario de Greg».

Cómics para todos

«Reto a cualquiera a tratar de dejar de leer Ariol una vez has comenzado. Ariol es el nuevo héroe para los primeros lectores».

Kid Lit Reviews

«Ariol es un reto constante a la imaginación, un refuerzo fenomenal de lo importante que es la narrativa y el juego, pero a la vez un constructo de ficción que un adulto va a disfrutar de la misma manera que los más pequeños. Aunque sea un tebeo fenomenal para los más pequeños, Ariol es más que eso».

Álvaro Pons

«Una serie que refleja a la perfección las reacciones de los más pequeños a través de Ariol».

Abc

«Un cómic. Unos personajes entrañables. El trazo de Marc Boutavant presentando un universo accesible, divertido y exclusivo a lectores que pueden ir de los 8 ó 10 años a los 90 ó 100. Con adultos ayudando a leer la cosa puede arrancar a los 4 ó 5 años. Y no es una exageración de la que escribe. Ariol protagoniza historietas cortas que gustarán a cualquier lector».

El correo de Andalucía

Cuarto volumen de la divertidísima serie que ha conquistado a los lectores en nuestro país.

¡Qué guapa es Pétula! ¡Y qué bien huele! En clase, Ariol se sienta detrás de ella. Se imagina que le dice cosas bonitas, que le dice que la ama Pero, curiosamente, cuando Pétula vuelve la cabeza y tiene que hablar con ella de verdad, ¿por qué no se le ocurre nada que decirle? ¡No le salen las palabras! Cuando eres un burro pequeño, es difícil estar enamorado de una preciosa vaquilla.

Cuarto volumen de la divertidísima serie que ha conquistado a los lectores en nuestro país.

¡Qué guapa es Pétula! ¡Y qué bien huele! En clase, Ariol se sienta detrás de ella. Se imagina que le dice cosas bonitas, que le dice que la ama Pero, curiosamente, cuando Pétula vuelve la cabeza y tiene que hablar con ella de verdad, ¿por qué no se le ocurre nada que decirle? ¡No le salen las palabras! Cuando eres un burro pequeño, es difícil estar enamorado de una preciosa vaquilla.