Joaquín Sorolla nació en 1863 y murió en 1923: justo sesenta años de una intensidad incuestionable. Cien años después nos sigue asombrando la magnitud de su producción y el caudal inagotable de energía y de amor a la vida que sus cuadros transmiten. Cómo no celebrar su legado, un regalo impagable de belleza y de entusiasmo. Patrimonio Nacional ha querido acoger en su nueva Galería de Colecciones Reales el acto final de este Centenario, una exposición que refleja la variedad de sus intereses, su capacidad de contemplar el espectáculo de la realidad con una mirada limpia y siempre fresca, y de transmitir el placer que le produce el ejercicio de trasladar al lienzo ese espectáculo: ?la alegría de pintar?, lo definieron algunos críticos de su tiempo. La exposición Sorolla, cien años de modernidad refleja la variedad de intereses del pintor, su capacidad de contemplar el espectáculo de la realidad con una mirada limpia y siempre fresca, y de transmitir el placer que le produce el ejercicio de trasladar al lienzo ese espectáculo: ?la alegría de pintar?, como lo definieron algunos críticos de su tiempo. La calidad artística de su pintura es hoy indiscutida, y su figura es plenamente moderna, plenamente vigente: su lenguaje nos habla todavía con enorme fuerza. Patrimonio Nacional desea compartir con el público esta convicción y confía en que esta exposición será un magnífico cierre para esta brillante conmemoración.