«Desde que leí Autobiografía de mi padre me fascinan los libros de Pierre Pachet, esa voz apagada y obstinada, esa forma de mirar sin pestañear, un poco a la manera de Michaux, todo lo que constituye una experiencia humana: un brazo roto, la proximidad de la vejez, la pérdida del lenguaje que, a causa del alzhéimer, afectó a su madre, la gente que habla sola en la calle.» Emmanuel Carrère, Le Monde«En Autobiografía de mi padre, Pierre Pachet invoca a los fantasmas de su juventud. Sin la menor complacencia, con una sequedad y precisión clínicas, disecciona el alma de un hombre que murió por no haber vivido y que, gracias a su hijo, aún se beneficia de un último recurso: la oportunidad de susurrar unas palabras sobre lo que fue su vida, vapuleada como tantas otras por las tempestades de la Historia, pero conmovedora e inolvidable por la pasión por la verdad que ambos hombres comparten en este libro. Veinte años después… ¿quién es el padre?, ¿quién es el hijo?» Roland Jaccard, Le MondeBiografía del autorPierre Pachet (1937-2016) nació en París de un padre judío ruso y una madre católica bretona. Estudió Filosofía y Letras, fue profesor y escribió algunos de los libros autobiográficos más singulares de la literatura francesa, como Adieu, donde narra la enfermedad y muerte de su esposa, L’Amour dans le temps, sobre el desgarro de su viudedad, Devant ma mère, sobrecogedor retrato de la pérdida de memoria de su madre y Autobiografía de mi padre, obra que se ha convertido en un gran clásico de la literatura memorialista, nunca antes traducida al castellano. También es autor de lúcidos ensayos literarios sobre Baudelaire, el nacimiento del diario como género o la literatura del sueño. Desde 1970 fue uno de los pilares de la prestigiosa revista La Quinzaine littéraire.«Pero habría que citar aquí todas las últimas páginas de esta obra incomparable. Imaginemos que el hijo le lee al padre esas páginas que él ha dictado. Se arriesgaría a decirle: “Eres tú”, y que el padre contestase: “Si tú lo dices…”. El hijo lo dice, el hijo ha querido regalarle la vida a su padre muerto. Las dos fuerzas, las dos debilidades se han reunido. El objetivo imposible se ha cumplido.» J.-B. Pontalis, del posfacio del libro