Espectros fue el primer título que Marx pensó para su Manifiesto. Derrida lo recupera para realizar una crítica de la herencia de Marx en el mundo contemporáneo

Jacques Derrida critica un nuevo dogmatismo, una nueva intolerancia que se ha adueñado de Europa, el dogmatismo capitalista que insiste en la muerte de Marx y del marxismo. Para Derrida es necesario conjurar de nuevo los espectros, los «espíritus» marxianos que perviven en la cultura europea, no para rehabilitar aquello en que estamos de acuerdo que no es necesario repetir, sino para romper la censura y la prohibición que estigmatizan todo lo relacionado con él, manteniendo vivo el diálogo con los que se declaran partidarios suyos.