En Oriente, el número mil es un símbolo del infinito. Infinita es también la sabiduría del ser humano que despierta a su verdadera esencia. Esa esencia es la fuente de todas las posibilidades. Por medio de la sabiduría, el potencial del ser humano se despliega, se actualiza, surgiendo una forma más plena de vivir. Sabiduría es conocer las leyes profundas de la naturaleza y aplicarlas en nuestra vida. Sabiduría es tener la fortaleza de aplicar los conocimientos que ya sabemos, de vivirlos en el día a día. La sabiduría nos habla de un ser humano pleno, íntegro, no escindido, donde la acción es contemplativa y la contemplación es activa.Las citas reunidas en este libro proceden de diversas tradiciones culturales, espirituales y religiosas. Hay poetas, místicos, maestros, filósofos, santos y santas, escuelas de sabiduría y satsangs, e incluso de personas anónimas, porque la sabiduría verdadera no tiene nombre ni rostro; pertenece a todos.Antes de iniciar su lectura, es importante recordar, haciendo un guiño al maestro Takuan, que las palabras del sabio deben ser meditadas, no ingeridas de un golpe. Por ello, recomiendo leer y saborear una o varias citas al día.En India, el número 1008 simboliza, entre otras cosas, los nombres de lo divino, una celebración de la infinitud en la que cada nombre es una puerta hacia lo eterno. Leer este libro puede convertirse en una meditación, una sadhana espiritual, una lectio divina, un viaje hacia el interior, un diálogo silencioso con uno mismo. Que estas citas sean una invitación a ese viaje, un viaje sin destino, donde cada paso, cada reflexión y cada pausa son, en sí mismos, la meta.