SAENZ, JAIME
Vidas y muertes, que podría parecer una recopilación miscelánea de retratos, es en cambio un libro unitario, y central en la obra de Jaime Saenz. Además, la prosa del autor no es diferente de su poesía; sigue el camino indeclinable de lo que perdiéndose no tiene pérdida. Quien ha frecuentado sus poemas, reencontrará versos e imágenes, y la temperatura que caracteriza esa mano. Sin olvidar el humor y las sensaciones: el frío, el silencio, la tiniebla helada que arrebata a quien mira, la soledad y la propia presencia, el júbilo esa inhumana intensidad que es aire y es frío y es noche envuelven el mundo y a quienes vivieron. Decía Benjamin que nuestro compromiso es sobre todo con los muertos. Las largas vidas efímeras, los muertos inmortales. Olvido García Valdés A pesar de su importante interés por la literatura y filosofía alemana, Saenz defiende en Vidas y muertes las gracias salvadoras del humor y del anti-racionalismo (además de una combinación de solemnidad, crueldad, humildad, orgullo y autarquía). Sus personajes se mueven en un mundo que es al mismo tiempo ordinario y sobrenatural, no contradictorio sino poroso. Antes de que Raúl Zurita escribiera sobre «cielo abajo», Saenz escribía «buscando un asidero para no caer para no caer al cielo». La paradoja era su teología. Su imaginación, alimentada por el genio y el alcohol, cruza las distancias del tiempo, las nacionalidades y el lenguaje. Forrest Gander La presente edición ha sido corregida a partir del manuscrito original conservado por el Archivo Jaime Saenz y se edita en el contexto de la conmemoración del centenario del autor.