AA.VV
Este paraje de gran valor ecológico ha sido todos los estíos lugar de cita de los veraneantes, famoso por su clima, por sus caballitos de mar, por sus invasiones de turistas de toda España y de todo el mundo; igual que eran famosos sus lodos o sus cangrejos, territorio, al fin, de nostalgia y melancolía por el tiempo pasado, ido. Ahora es un valioso ecosistema en grave peligro por los continuos ataques humanos, por la invasión del cangrejo azul, de las medusas, de los residuos y los productos químicos; espacio en peligro de muerte. Francisco Javier Illán Vivas, editor literario, afirma en el prólogo: Quienes frisamos determinada edad, hemos conocido el mar Menor desde la más temprana infancia y, con ello, podemos estar hablando de cuarenta, cincuenta, sesenta años, si no más. Y eso es mucho tiempo para un ecosistema tan frágil que nadie supimos apreciar. Aquel día de los millones de peces muertos en las orillas del mar Menor, desde La Manga a San Pedro del Pinatar, tuve la idea de escribir sobre la catástrofe medioambiental a la que todos habíamos contribuido y de la que todos mirábamos hacia otro lado. Cat