CASANOVA RODRÍGUEZ, MARÍA ANTONIA
La autora destaca en esta publicación que
los centros docentes tienen que educar
con EQUIDAD y con CALIDAD. Es un reto
ambicioso, sin duda, el que tienen ante
sí la sociedad y la educación, pero es la
única vía para lograr personas íntegras,
responsables, críticas, participativas,
respetuosas, creativas y capaces de vivir en
sociedades democráticas, en las que cada
uno es protagonista de su futuro.
Los centros han de ser capaces de atender
al conjunto del alumnado que se forma
en ellos, con todas sus peculiaridades, en
cualquier circunstancia y en instituciones
donde convivan todos. Cuantos profesionales
trabajan en educación deben asumir el
planteamiento inclusivo para educar a todo
el alumnado, a TODO, en la misma escuela,
respetando sus diferencias y promoviendo
sus capacidades. La educación inclusiva
no consiste en no exigir, sino en mantener
altas expectativas para todo el alumnado,
estableciendo los variados caminos que
pueden recorrerse para alcanzarlas.
Para todo ello facilita estrategias y explica
los cambios que deben producirse en
la organización de los centros y en la
evaluación, tanto del alumnado como del
centro y de la función docente.