ESOPO
Había una vez una liebre que presumía a todas horas: "¿Cuál es la criatura más veloz que hay en el mundo? ¡Yo! ¿Cuál es la criatura que puede ganarle una carrera a cualquier
otra en el mundo? ¡Yo!". El resto de los animales, hartos de tanta soberbia, se iban corriendo en cuanto la liebre empezaba...